lunes, 28 de mayo de 2007

YUCATAN

Y DESPUÉS DE WILMA…ELECCIONES
(Este es un articulo que escribí para el periódico el Occidental a nombre del Partido Alternativa)

Las elecciones en Yucatán, del día domingo pasado, fueron muestra de todo, menos de civilidad entre los candidatos.
La contienda puede definirse en una sola palabra, decadencia. Sí, la decadencia de los partidos, la falta de ética dentro de la política etc. Comenzamos con la tránsfuga de la Señora Ana Rosa Payán, al salir de las filas del PAN; partido en el cual milito por muchos años. La crisis de ideologías es cada vez más y mayor, al ver estas situaciones tan vergonzantes; la poco o nula existencia de compromiso aun partido es desechada por un “capricho”. El “coqueteo político” que hizo está señora, primero a nuestro partido y al recibir un rotundo NO a su posibilidad de abanderar la causa de izquierda-socialdemócrata; era por demás obvio. Siguió su “lucha” por conseguir una “oportunidad” en las huestes opositoras a su antiguo partido, hasta conseguirlo en dos partidos: Convergencia y el PT. Decadencia, decadencia… Es verdad, los resultados que obtuvo Alternativa como partido político, los pocos votos recibidos, nunca fueron ni serán los deseados.

El poco margen de acción que se nos deja para maniobrar dentro del espectro político es casi nulo. Los recursos proporcionados a nuestro partido están por debajo de los recursos con los asignados a los partidos “grandes” y además aun tienen la posibilidad de hacerse llegar de recursos vía aportaciones de militantes. Esto nos deja como partido político en una gran desventaja. El despilfarro de los partidos: PAN Y PRI, fue por demás descarada.

El bipartidismo del PRI y PAN, en ese estado y en varios estados de la república está haciendo que los demás partidos no entremos en el juego democrático. El PAN se esta pareciendo cada vez más al PRI en el gobierno y el PRI se esta pareciendo cada vez más…no sé, en una extraña amalgama entre partido de centro, queriendo llegar a la izquierda. Bueno creo que no podemos definir al PRI pues ni ellos lo saben sino pregúnteles a los priistas.

Las fricciones dentro del PAN dejo mal parado a dicho partido, Espino vs Calderón, fue lo que facilito que ese estado fuera ganado por el PRI. Todas las decisiones en la vida tienen consecuencias y las decisiones en la política no es la excepción. La ingerencia del gobernador de Yucatán el panistas Patrón Laviada, y su “hermanito incomodo”, esto empaño aun más las elecciones en ese estado.

En el partido Alternativa se llevo acabo la reestructuración del mismo, se hicieron nuevos estatutos. Vemos que primero debemos ser democráticos desde adentro para así poder pedir que se respete la democracia en elecciones, como las pasadas en Yucatán.

Es necesaria una “democratización de la democracia”. La tan alardeada democracia dentro de nuestro sistema electoral no es más que una quimera, pues al no poder, como partido que apenas comienza en la vida política sin las mismas oportunidades, está democracia es por demás una mentira. El que las minorías representadas por nuestro partido queden sesgadas, al margen de quienes toman las decisiones es ilógico y antidemocrático. Es hora pues que las minorías y no solo en Yucatán sino aquí en Jalisco se comiencen a escuchar, pero no solo nos quedemos en ser escuchados sino que nuestra inconformidad se ha llevada a debate en a los diferentes Plenos de cada Congreso, de cada Estado y de la Federación.
La elección en Yucatán es una muestra más de cómo nuestro sistema político da posibilidades a los que más tienen capital, fue una elección de desacreditaciones (nada fuera ya de lo normal), fue una elección con muchas dudas y con pocas respuestas.