lunes, 22 de enero de 2007

DISCURSO DEL CHE

No hay enemigo pequeño ni fuerza desdeñable por que ya no hay pueblos aislados…
Ningún pueblo de América Latina es débil por que forma parte de una familia 200 millones de hermanos que padecen las mismo miserias albergan los mismos sentimientos, tienen el mismo enemigo sueñan todos un mismo mejor destino y cuentan con la solidaridad de todos los hombres y mujeres honrados del mundo. Esta epopeya que tenemos delante la van ha escribir las masas hambrientas de indios, de campesinos sin tierra de obreros explotados la van a escribir las masas progresistas, los intelectuales honestos y brillantes que tanto abundan en nuestras sufridas tierras de AL. Luchas de masas y de ideas. Epopeya que llevaran adelante nuestros pueblos maltratados y despreciados por el imperialismo, nuestros pueblos desconocidos hasta hoy que ya empiezan a quitarle el sueño nos consideraban rebaño impotente y sumiso y ya se empieza a asustar de ese rebaño, rebaño gigante de 200 millones de latinoamericanos en los que advierte ya su sepultureros el capital monopolista yanqui la hora de su reivindicación la hora que ella misma se ha elegido la vienen señalando con precisión también de un extremo a otro del continente. Ahora esta masa anónima nuestra América de color sombría taciturna, que canta con una misma tristeza y desengaño, ahora esta masa es la que empieza a entrar definitivamente en su propia historia la empieza ha escribir con su sangre la empieza a sufrir y a morir por que ahora por los campos y las montañas de América por las faldas de sus sierras por sus llanuras y sus selvas en toda soledad o el trafico de las ciudades en las costas de los granes océanos y ríos se empieza a estremecer este mundo lleno de corazones con los puños calientes de morir por los suyos de conquistar sus derechos casi 500 años burlados por unos y por otros ahora si la historia tendrá que contar con los pobres de América con los explotados y vilipendiados de AL que han decido ha empezar ellos mismos para siempre su historia. Ya se les ve por los caminos, un día y otro en marchas de cientos de kilómetros para llegar hasta los olimpos gobernantes para recavar sus derechos; ya se les ve armados de piedras machetes en un lado y otro cada día ocupando las tierras afincando sus garfios en las tierras que le pertenece y defendiéndola con su vida se les ve llevando sus cartelones sus banderas sus consignas haciéndolas correr en el viento por entre las montañas o lo largo de los llanos. Y esa ola de estremecido rencor de justicia reclamada de derecho pisoteado que se empieza a levantar por entre las piedras de Latinoamérica, esa ola ya no parara más, esa ola ira creciendo cada día que pase, por que esa ola la forman los más, los mayoritarios en todos los aspectos los que acumulan con su trabajo las riquezas crean los valores hacen andar las ruedas de la historia y que ahora despiertan del largo sueño embrutecedor al que lo sometieron…