En estos últimos meses he ido desarrollando una incredulidad tal que me da miedo... Ya no me es posible creer así de fácil. Me frustra el hecho de saberme engañada por alguien o por algunos; así que me digo "otra vez, ya no!", pero me pregunto "¿cómo voy a diferenciar entre la mentira y la verdad?" Aun no tengo una respuesta. Por ello todo lo pongo en duda, lo cuestiono, lo refuto...si sobrevive a ello; seguiré adelante, sino pues gracias que te vaya bonito. La incredulidad desarrollada en mi ha sido el resultado de muchas situaciones vividas, de amistades traicioneras... así como gente mentirosa, que se me ha acercado.
La incredulidad ha sido mi compañera, no salgo sin ella, es estúpido, pero así es. Nunca me han gustado los mal entendidos, por ello, siempre, siempre trato de aclarar, hablar y demás instrumentos que estén a mi alcance; pero hay veces que eso no funciona, que más que hablar necesito: hechos.
Las palabras, son eso, son simplemente palabras frías, sin sentimientos así como de libre interpretación...
Fregado estoy peor que Tomas "hasta no ver no creer"...
Lo siento, pero creo que en estos momento no puedo y no quiero creer en nada ni a nadie... Lo siento por mi.
