miércoles, 4 de julio de 2007

REFORMAS INAPLAZABLEZ

La Revolución trajo con sigo, caudillos en todo el país, así como revueltas internas; en ese contexto era necesario agrupa a los dirigentes de cada región; se hizo inevitable el nacimiento de un nuevo partido político, en 1929 el Partido Nacional Revolucionario (PNR), logro agrupar a los caudillos que sobrevivieron a la Revolución, como a líderes políticos de todo el país; después cambiaria de nombre al PRM en 1938 y por último el PRI en 1946.

Lo que permitió que el PRI permaneciera por 71 años en el poder, fue que todo el sistema político había sido creado para que subsistiera sin dificultad alguna. Los sindicatos “charros”, el sistema electoral, el sistema de partidos, todas las instituciones, gobiernos municipales, estatales, secretarías etc. El poder del presidente era ilimitado. La división de poderes no existía, el legislativo solo era un títere más, y al no tener presencia de un partido de oposición en el Congreso de la Unión, todo lo que proponía el Presidente se aprobaba.

México dejo de ser gobernado por un partido hegemónico y ahora cuenta con una geografía política más plural. Pero es necesario que nuestra raquítica democracia sea consolidada, y la única manera es que, todos los actores políticos y la sociedad en general nos comprometamos en alcanzar las reformas que nuestro país necesita.

La consolidación democrática tiene que ser la prioridad, puesto que es necesario el fortalecer de las instituciones y derechos que se ganaron durante la transición. Es necesario el redefinir las instituciones que ya existían, antes de la alternancia del 2000, pues muchas son obsoletas, a la realidad política que vive México.


La modificación en nuestro sistema de gobierno no puede esperar. Es necesario el buscar incentivos y castigos a nuestros legisladores, muchos estudiosos de la política, creen que la reelección sería un incentivo para que nuestros legisladores hagan bien su trabajo. La incorporación de la figura del primer ministro o Jefe de Gabinete, el cual emanara por la mayoría del Congreso a propuesta del Presidente de la República, con la finalidad de que se garantice la gobernabilidad. Puesto que el Jefe de Gabinete sería un interlocutor entre el Legislativo y el Ejecutivo.

Las reformas al sistema electoral también son de suma importancia: el financiamiento público, la rendición de cuentas etc. Las coaliciones post electorales, harían que uno o varios partidos puedan acordar una agenda en común para así cogobernar. Las reformas estructurales son inaplezablez.